Cantos de entonces -1

Partitura de La Espigadora – Audición de La espigadora

Partitura de Blancas como palomas – Audición de Blancas como palomas

Partitura de La Mulatita – Audición de La mulatita

Comentario a los cantos:

  •  La Espigadora (Rut virginal). Del P. Castro, creo que de nuestra orden. Lo recuerdo con frecuencia aún desde muy pequeño cuando sólo lo cantaban los mayores. Los tiples en el año 1959 sufrimos el cambio de nuestras voces, y después de haber sido el pilar del coro del colegio (recordáis que fuimos a Luque, a Granada a cantar la Misa de Laurentio Perossi) ahora desafinábamos como cosacos. Sólo se salvaban Cantillana y Rafael de Córdoba, (otro Rafael anterior a nuestro compañero de los encuentros, hoy felizmente jubilado también de su trabajo en la “Magefesa”). Entre aquellos mayores estaban Juan de Guájar (Fr. Rogelio), Chauchina, Pozo, (estos dos nos embelesaban a los pequeños viendo como les subía y les bajaba la nuez de su garganta), Blas, Clemente, José Antonio de Sevilla, Agustín de Antequera, Nerja, mi tío, Gabriel de Córdoba (insustituible en la segunda voz), el P. Patricio, Juan Luis de Alcolea y Eugenio Altuzarra en los bajos… qué os voy a decir que vosotros no recordéis. El SOLO solía cantarlo el P. Demetrio, de voz más fina que el P. Honorio de voz mucho más llena.


  •  Blancas como palomas: del vasco L. Aramburu, habanera muy cantada en todo tiempo en Antequera, en las fiestas de onomástica de algún padre. Yo la recuerdo haberla cantado de tiple y luego de tenor. Aquí era el P. Honorio el que cantaba el solo, mientras el coro lo hacíamos en Boca cerrada. Recuerdo en alguna ocasión trasladar el piano “Ronisch” al refectorio para acompañar algún canto o alguno de nosotros tocar alguna pieza.


  •  La mulatita: Esta habanera recuerdo que la cantábamos en Moguer. Nos la mandaron de Sevilla, los especialistas del oído, como dijimos en el comentario del mes pasado. Recuerdo la observación del P. Berardo, director de los coristas filósofos, diciendo lo poco aconsejada que era cantarla en una comunidad de frailes capuchinos. Y es que la letra era algo atrevida para aquellos tiempos: “Mulatita… yo te daré… la dulce caña, la caña dulce y el buen café…” La verdad que yo no lo entendía en aquellos tiempos. Después de ese percance no volvimos a cantarla más en las veladas.

 Ni que decir tiene que si alguno tenéis interés en que publiquemos algún otro canto que os traiga recuerdos, me lo comunicáis, por si lo tuviese.

Un abrazo de Paz y Bien.

Felipe Granados de El Viso (1956-1965)

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4 respuestas a Cantos de entonces -1

  1. Ángel González Antúnez dijo:

    Queridos hermanos: Amor y Paz.
    Para mí los Padres Demetrio, Honorio y Fabián, éstos y sin desmerecer
    del Padre Patricio, hacían un trío que, vamos ni los tres tenores españo-
    les de ahora.
    Verdad que eran fantásticos los cuatro.
    Gracias Felipe por tus comentarios de seminario y noviciado.
    Angelín. Abrazos a todos.

  2. José Fernández Morenilla dijo:

    Amigo Felipe, de nuevo quiero felicitarte por las amenas y didácticas páginas musicales, que nos ofreces en este querido blog. Por este motivo, levanto mi copa llena de admiración y cariño diciéndote: ¡Gracias maestro!
    Algunos «cantos de entonces», los recuerdo bastante bien; otros, sin embargo, no me suenan o quedan en mi memoria casi olvidados.
    En mi época del Seminario, la misa Pontificalis Prima de Perosi, creo que la cantamos en una iglesia que estaba situada en el centro urbano de Antequera. El motivo se debió a la ordenación sacerdotal de un capuchino de nuestra orden.
    También en otra ocasión, cantamos el «Libera me Domine» de Perosi, pero no recuerdo la causa ni el sitio del acontecimiento.
    Las canciones que más me impresionaron y me hicieron disfrutar, fueron el «Ave María» de Gounod, cantada por el P. Honorio, y el «Panis angelicus» del P. Buenaventura de Cogollos Vega, cantada a dúo por el P. Honorio y P. Demetrio, y siempre tocando el armonio o el piano el P. Fabián. ¡Qué magnífico trio interpretando canciones!
    Para mí, fueron sublimes momentos que viví en el Seminario y que permanecen siempre en el recuerdo.
    Con un fuerte abrazo para todos, José Fernández Morenilla (Otura).

  3. Ildefonso dijo:

    Bueno, bueno. Muchos compañeros me adjudican una gran memoria con mis relatos, pero yo leyendo a Felipe y Manolo de Zuheros, me quedo pasmado. Del viaje a Luque, yo lo que recuerdo es que el autobús americano que nos llevó tenía las ventanillas alargadas en la parte alta, casi en el techo, y cuando Nerja empezó a vomitar (normalmente era el primero) no tenía otro sitio que arrojarlo en el suelo del autobús. Aquello se fue contagiando y era un riachuelo lo que corría por allí. Pero ese detalle de que en la comida el P.Demetrio cantara lo de «Fiel espada triunfadora», yo ya ni idea de aquello.
    Por otra parte, Felipe recuerda el sube-y-baja de las «nueces» de algunos cantando. Hay que ver cómo los chicos se fijaban en todo. Además da nombres de seráficos casi olvidados como Blas, Clemente y Chauchina. Estos dos del mismo curso que salieron y casi nadie recuerda.
    Hago referencia de que Rafael Mateo de Córdoba, el que cantaba con Cantillana, ambos de mi mismo curso, vive en Córdoba, sigue soltero y jubilado, y reside en la zona de la Plaza de Toros, muy cerca del domicilio de mi madre y hermana. De tarde en tarde le veo e incluso le hablé de la Asociación, pero él estuvo hace más de 20 años en una ocasión en Antequera de visita, le abrieron la puerta unos aspirantes tan alejados y modernizados de la vida que él había vivido, que se llevó una desilusión.
    Y con respecto al comentario que Felipe hace de lo de la canción de La Mulatita estoy de acuerdo con él. Cantábamos aquella letra y nadie caíamos en lo que pudiera querer decir con lo de «te daré la caña dulce y el buen café» . Me parece mentira que ya eramos veinteañeros, pero muy inocentones en muchos aspectos. Lo que también digo es que a mí, aunque aquella habanera musicalmente me gustaba, la letra no me resultaba entonces picaresca (como ahora la veo), sino como muy mundana y no me agradaba cantarla de cara al público como creo que quizás hicimos en alguna ocasión.
    Tampoco me agradaba que, en coro y cara al público, cantáramos aquella otra canción que era «Cuando el vals empieza», etc… y que con las voces imitábamos el sonido de los instrumentos como el violín.. O ñigu..ñigu…. En resumen, eran bonitas en la música, pero la letra eran muy superficiales, nada comparables a la preciosa letra de La Espigadora que, por cierto, desconocía que su autor pudiera ser P.Castro (un capuchino?)
    Recordar es volver a vivir. ¡Qué verdad!

  4. Manuel Poyato Jiménez dijo:

    ¡Qué suerte contar con gente con tan buena memoria!. A los más «durillos de coco» nos facilitáis enormemente la tarea. Con tus reseñas de los cantos, Felipe, y de quién, cómo y cuándo se cantaban, nos pones en bandeja los recuerdos y poco cuesta trasladarse a aquellos tiempos.
    Las tres canciones me gustan muchísimo, pero una de ellas, la primera: La Espigadora (Ruth virginal), fue siempre una debilidad para mí y ha permanecido en mi recuerdo.
    Hablas de la misa de Perossi cantada en Granada y Luque. Yo a Granada no fui. Seguramente ese viaje fuera antes de mi ingreso. El viaje a Luque, sin embargo, sí lo recuerdo y bastante bien. Fue con motivo de cantar misa Fray Germán. Después de la misa, en la comida, oí al P. Demetrio cantar, por primera vez: «Fiel espada triunfadora», canción que me entusiasma. El regusto de como la cantaba él, aún lo conservo y he de confesar que, habiéndola oído posteriormente interpretada por Alfredo Kraus o Plácido Domingo, no desmerecía.

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