Navegando por los mares de Internet, he hallado algunos fragmentos musicales de la «Misa Pontificalis Prima“ de Lorenzo Perosi, así como una antigua fotografía del convento de Capuchinos de Antequera.
Al escuchar las notas musicales y las voces de tenores, bajos y tiples, he recordado que, a veces, nuestro coro del Seminario, cantó dicha misa en algunas iglesias de Antequera. Surgen en mi memoria los ensayos que previamente tenían lugar en el salón de actos, alrededor de un piano situado cerca del escenario donde se interpretaban las comedias y sainetes que se hacían en algunas fechas festivas como en Navidad etc. A pesar de la lejanía del tiempo, como si fuera ayer, recuerdo a nuestro querido e inolvidable P. Demetrio dirigiendo el coro, así como al P. Fabián tocando el piano o el armonio, y también a los Padres Patricio, Honorio, Buenaventura, Juventino… que con sus experimentadas y seguras voces, eran fundamentales para el conjunto del coro.
Después de varios días de ensayos, llegaba el día en que en alguna iglesia y ante los fieles que asistían a dicha ceremonia, cantábamos la famosa misa de Perosi. Una vez concluida la parte coral de la solemne misa, después de la última nota musical, creo que teníamos la sensación de haber concluido satisfactoriamente aquel reto musical. En aquellos momentos, se producía un corto silencio, y quedaba flotando en el ambiente algo parecido al hecho de recibir un premio después de realizar un buen trabajo; cumpliéndose lo que algunas veces escribíamos en nuestros cuadernos: FINIS CORONAT OPUS.
Kyrie de la Misa Pontifical de L. Perosi
Saludos fraternales, José Fernández. (Otura)
Nuestro querido compañero José Mª ha descrito con todo lujo de detalles y haciendo alarde de una gran memoria lo que eran los ensayos del Coro del Seminario. Se elegía una festividad importante en el calendario litúrgico y, con tiempo suficiente y una vez elegidas las obras a interpretar durante la Misa, comenzaban los ensayos. Como bien dice José Mª, éstos tenían lugar en el Salón de Actos junto a un piano que había al fondo del salón a la derecha cerca del escenario. Allí nos colocábamos por voces y así hasta que aprendíamos el repertorio. Creo recordar que bajábamos a ensayar después del estudio y antes de ir a cenar.
Obviamente, fruto de tantos ensayos, la Misa luego salía bordada y quedábamos muy satisfechos del trabajo bien hecho. Yo era tiple en aquel coro.
Animo a José Mª a que siga escribiendo y enviando al blog sus escritos porque nos hace recordar y revivir muchas vivencias entrañables.
José Manuel Chacón Mora de Níjar.
Realmente los días de Navidad eran algo muy esperado que exigían también esfuerzo en prepararlos para vivirlos plenamente con cánticos de misas y villacincos. Quiero confesar hoy algo que para mí supuso un esfuerzo enorme:
En 1.958, con el nombramiento del P. Fabián como Director y del P. Carlos de Ronda como Vicedirector, fué el primer año que se mandó imprimir a imprenta un folleto con el programa de actos navideños. Ese folleto nos lo repartieron para enviarlos cada uno a nuestra familia. Pues bien, en ese programa, a mí, que estaba empezando el curso 4º, me nombraron, sin consulta previa, autor del Pregón de Navidad. Yo me quedé paralizado porque, en aquellos años, yo no sabía en qué consistía esa labor de pregonero. Pasé por lo menos 15 días dándole vueltas a mi cabeza y para el dìa 24 hice mi breve pregón que creo conservo todavía por algún rincón y que fue supervisado por el P. Carlos.
Si lo encuentro, os lo daré a conocer. De todos modos, el folleto con el programa de esas fiestas, creo que Baldo lo puso ya en alguna parte de este blog.Un abrazo.