Nació en Porto Maurizio, hoy Imperia (Liguria, Italia), el año 1676. Aún niño marchó a Roma a estudiar en el Colegio Romano. A los veintiún años vistió el hábito franciscano en la Provincia reformada de Roma. Ordenado de sacerdote en 1702 y superada una grave enfermedad, se consagró a la predicación y a las misiones populares, que lo llevaron por toda Italia, en las que tuvo como temas favoritos la Pasión de Cristo, la devoción a la Virgen, la reforma de costumbres, la convivencia pacífica de los ciudadanos. El Papa lo envió a Córcega como mensajero de paz, y logró la pacificación. En su Orden consolidó el espíritu de retiro y austeridad propugnado por los descalzos. Escribió muchas obras para provecho de los predicadores y edificación de los fieles. Fue un gran impulsor de la declaración del dogma de la Inmaculada y propagador de la devoción del Vía Crucis. Murió en Roma el 26 de noviembre de 1751. Pío XI lo proclamó patrono de los misioneros entre fieles.
– Oración: Dios de poder y misericordia, te rogamos que, así como hiciste a san Leonardo un predicador insigne de la pasión de tu Hijo, propagando la devoción del Vía Crucis, nos concedas, por su intercesión, meditar esos mismos misterios de Cristo y merecer los frutos de su redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
(Directorio Franciscano. Año Cristiano Franciscano)