Un acercamiento a S. Francisco de Asís

Distintas visiones de S. Francisco de Asís en nuestros días

            Nos encontramos con una personalidad que se ha hecho popular a lo largo de los siglos en el mundo católico, en el protestante, inclusive entre los agnósticos y no creyentes. En las últimas décadas han estudiado la figura de Francisco grandes directores de cine y teatro; tampoco ha pasado inadvertido en los círculos intelectuales internacionales del mundo.

  1. Películas como…
    1. Hermano sol, hermana luna” (F. Zeffirelli). Ha sido una de las más populares de los últimos tiempos. En ella, el autor, responde a una situación europea provocada por una crisis de valores e ideologías… El cineasta propone un ideal frente la vida. Francisco es presentado como el joven guapo que escapa del gran aparato social y eclesial que le oprimía y envolvía. Todo es como un gran montaje operístico.
    2. Francesco” (L. Cabani). Desmitifica a Francisco y nos muestra el lado humano de un Francisco que se siente atrapado en una historia confusa y difícil, mientras busca a Dios entre grandes crisis personales.
    3. La más antigua de todas es “Las florecillas” de Rosellini, que es una bella recreación visual del famoso texto literario.
    4. Nos podemos encontrar otras dirigidas al mundo infantil o juvenil pero cualquier parecido con la realidad es casual.
    5. Hay grandes actores-directores de teatro que también se han valido de la figura de Francisco para hacer críticas de nuestro tiempo (Darío Fo, Rafael “El Brujo”…)
    6. También contamos con numerosos musicales…
  1. Grandes escritores
    1. Sabatier (protestante) hizo una aportación importante a los estudios franciscanos desde la figura de Francisco como hombre evangélico…
    2. Y en el siglo XX encontramos grandes franciscanistas que han profundizado en lo que se llama la “cuestión franciscana” y nos han ayudado mucho más a conocer al Francisco histórico (Kajetan Esser; L. Lehmann; Lecler; Lázaro Iriarte; Javier Garrido y el recientemente fallecido Raoul Manselli…)
    3. El Papa Francisco con su “Laudato si
    4. A nivel popular, está la versión libre de Cortés “Francisco: el buena- gente” y también el relato novelado de Santiago Martin “El suicidio de S. Francisco
  1. La cuestión franciscana
    1. No es fácil acercarse a este personaje tan popular y querido, porque le ocurre como a todos los grandes: cada siglo y cada persona lo interpreta y se queda estancado en algunas anécdotas contadas por alguno de sus biógrafos contemporáneos:
      1. Unos ponderan el S. Francisco poeta cantor de la creación
      2. Otros al Francisco ecológico
    2. Y también hay quienes se quedan con el soñador revolucionario.
    3. Desde hace mucho tiempo entre los estudiosos del franciscanismo se ha dado un fenómeno que vino a llamarse “la cuestión franciscana”. Tras la muerte del santo proliferaron sus biografías; muchas eran tan fantásticas que hacían peligrar la autenticidad de Francisco. Un Capítulo General mandó quemarlas y S. Buenaventura se encargó de llenar el vacío con sus Leyendas “mayor” y “menor”. En ellas deja huellas de su buen hacer teológico.
    4. Sabemos que se conservan muy pocos escritos de Francisco salidos de su puño y letra; él contaba con hermanos especialistas que imponen un estilo literario o su saber jurídico a sus escritos “oficiales”.
    5. Muchos santos disponen de una sola biografía oficial, pero Francisco tiene varios biógrafos y algunas veces se contraponen. Es el caso de Celano, que en su biografía primera describe la juventud de Francisco como si hubiera vivido un caos de perversión, y en la segunda no. Parece ser que la primera biografía sigue a los biógrafos medievales y su redacción responde a la necesidad de hacer un relato popular edificante de cara a la canonización de Francisco. En cambio, la segunda está dirigida a los religiosos y presenta al santo como “espejo” y ejemplo a seguir.
    6. Las biografías también reflejan la problemática del momento de la fraternidad con el tema de la pobreza y Fr. Elías…
    7. Todos los biógrafos aman sinceramente a S. Francisco y se sienten fascinados por él, pero Francisco es más que lo que cada uno puede percibir, porque él no es un hombre estancado. No es lo mismo el joven que se convierte, que peregrina a Roma, que marcha a las Cruzadas, que aquel que sube al monte Alvernia y recibe los estigmas.
    8. El reto de los estudiosos sería liberar a Francisco de las polémicas teológicas y sociales para presentarnos un S. Francisco más histórico.
  1. ¿Es posible acercarse al Francisco histórico?
    1. Sabemos que Francisco es un hombre de su tiempo y está totalmente atrapado en él:
      1. Es hijo de una sociedad feudal, vertical y autoritaria; sociedad clasista (mayores y menores) y caballeresca; guerrera y cruel.
      2. La creciente burguesía aspira al poder y al control del dinero (él es hijo de un mercader)
      3. Se dan duras guerras entre señores y burgueses, en las que Francisco participa.
      4. Hay en su tiempo una fuerte visión piramidal de la Iglesia.
      5. Las cruzadas…
    2. Francisco no es un intelectual:
      1. Es hijo de un rico mercader.
      2. Conocía el mundo del negocio
      3. Era intuitivo, generoso y práctico
      4. Aspira a una posición social elevada.
  1. ¿Cómo es religiosamente?:
    1. No es un teólogo acostumbrado a hacer exégesis.
    2. Está interesado por una teología viva, aunque, como sabemos por la carta a S. Antonio, no se opone a que la enseñe.
    3. El conocimiento que tenía de la Escritura era como la que podía tener un fiel; no como un clérigo.
    4. A Francisco hay que situarlo dentro de la espiritualidad corriente de finales del siglo XII y principios del XIII:
      1. La religiosidad alto-medieval contempla la realidad humana de Jesús más como hecho teológico que como experiencia de vida sobre la tierra. Francisco, en cambio, la ve como la del hombre entre los hombres (L.P. 78). La pasión de Cristo es considerada como cercanía inmediata y directa, no como algo lejano en el tiempo que es objeto de fe y piedad.
      2. La herejía de los cátaros (los puros) estaba presente en la sociedad italiana. Francisco no polemiza, pero vive una espiritualidad opuesta. Frente a la visión sombría y tétrica de los puros sobre el mundo, él canta la grandeza de la creación en su canto del Hermano Sol, y frente a la actitud adversa de los herejes sobre el clero, negando la validez de los sacramentos dados por un clérigo impuro, él hace gestos como el de postrarse en el lodo para besar los pies….

Fr. Juan Jesús Linares Fernández

(continuará en una próxima entrega…)

Esta entrada fue publicada en Compartir.... Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *