Queridos amigos: soy Francisco Javier, hijo de Antonio Robles Castillo, antiguo compañero del Seminario de Antequera, fallecido el pasado día 10 de Noviembre.
En primer lugar, quiero agradecer el vídeo-montaje realizado por Baldomero sobre mi padre, en el que refleja los años que estuvo en el seminario de Antequera (muy emotivo).
En segundo lugar y en nombre de mi madre, Mari Paz, de mi hermano mayor, Antonio Luis, y en el mío propio, queremos dar las gracias a todos los compañeros que formáis parte de esta bendita asociación, no sólo por las condolencias y el apoyo moral mostrado hacia nosotros, sino por la hermosa corona de flores que recibimos en el Tanatorio de Cogollos Vega de parte vuestra. Sabíamos que mi padre era apreciado por sus amigos de la infancia pero no hasta qué punto. Simplemente quisiéramos que, aprovechando vuestro blog, plasmarais este mensaje como gratitud a todos por todo lo que por él habéis podido hacer.
Un abrazo de parte de la familia de Antonio Robles Castillo.
Estimada familia de Antonio Robles Castillo: Amor y Paz.
Siento en mi corazón la pérdida de vuestro esposo y padre y os doy mi
más sentido pésame.
Creo que, vuestro esposo y padre, no fué compañero de seminario será-
fico mío, pués soy compañero de Adolfo Luzón y de Miguel Tomás, am-
bos de Cogollos Vega.
He creido oportuno darte el pésame porque tus palabras, llenas de do-
lor y congoja han llegado a lo más hondo de mi corazón, sobretodo don-
de dices «que no sabías el cariño que nosotros sentimos hacia nuestros
compañeros», pero ésto es lo que aprendemos al estar lejos de nuestras
familias y formamos una nueva familia, que al igual que las nuestras se
llegan a desmembrar con las bodas y formación de futuras familias.
Eso, que has visto, es la formación de un seminarista, sea de la orden
que sea.
Si tenéis oportunidad, podéis preguntar a muchos compañeros míos de
vuestro pueblo por mí.
Sintiéndome condolido con vosotros os saluda, Ángel de Sevilla.