Nuestro compañero y amigo Ignacio Infante Díaz ha querido compartir con todos nosotros la Buena Nueva de que su esposa ya es cristiana. Hace unos días recibió los sacramentos de la iniciación cristiana como son el Bautismo y Confirmación además de su primera Comunión.
En nuestra Asociación Seráfica podemos estar de enhorabuena por lo cerca que hemos vivido este proceso de conversión y, aprovechamos la ocasión, desde nuestro Blog, para desearles todos los parabienes posibles a la familia Infante.
«MI HISTORIA DE SALVACIÓN»
Me has ido formando desde lo oculto, no fue de un día para otro. Enviabas señales en mi camino que yo no sabía interpretar.
Te doy gracias porque desde siempre me has estado hablando aunque yo no entendía tu lenguaje.
Hoy me doy cuenta de que aquel día, cuando fui a ver a la Virgen de Lourdes, aquella sensación que tuve, fue tu presencia en mi. Yo pasé de largo porque no entendía ese lenguaje y, como al pueblo de Israel, me fuiste enviando mensajeros: tu Palabra me llegaba a través de personas, testigos de tu amor.
De todo corazón te doy gracias. En medio de la confusión que me producía mi origen de otra cultura y otra religión, tú me hablabas con palabras que entendía: el bautizo de mi hijo, el cariño de los padres capuchinos, mi suegro que quiso bautizarme y hoy ve cumplido su deseo, mi familia; mi hija, cuñados y sobrinos, que me apoyan; el grupo de familias de la parroquia. Me cubres con tu inmensa misericordia en la grandeza del amor de mi marido, en su abrazo me sentí reconocida, criatura nueva, reconstruida en el amor.
Me sentaste en la misma mesa con los pobres, los vagabundos, los ricos, los emigrantes y nuestro Padre Paco nos bendijo la mesa; pude entender con ese gesto que todos somos iguales y que gente de diferentes lenguas podemos hablar un único lenguaje: el del amor y la acogida.
Y yo , aún dándome cuenta, no te contestaba. Señor, fui muy dura contigo pero tú has insistido y me has hablado a través de muchos signos, te doy gracias de todo corazón por tu amor que me desborda.
Con lazos de ternura me has ido atrayendo hacia ti poco a poco. Esperando a mi hijo en la catequesis cada vez me acercaba más a la parroquia, tu familia, donde he sido acogida como una más.
Hoy sé lo que me pides: que forme parte de tu pueblo, que sea tu amiga y que te siga.
Y ¿sabes lo que te digo, Señor?, que lo has conseguido, que ya soy tuya y que ya no me apartaré de ti.
Tú me has llamado a proclamar entre los pobres que tu misericordia es inmensa, a través de la colaboración en Cáritas. Yo te digo: aquí estoy, Señor, y Tú, cada día pones en mi camino alguien que me necesita y de esta forma mi vida se llena de sentido y gratitud.
Quiero servirte, Señor, aquí estoy, envíame.
Mostramos unos fotogramas de tan feliz acontecimiento:
Enhorabuena a nuestro compañero Ignacio Infante, tan querido por todos, y a toda su familia por esa Buena Nueva que nos dan a conocer con tanta sinceridad y tan claramente expuesta en nuestro blog. Además, la acción de gracias que nos regalan es una oración preciosa que nos llega muy adentro porque a esta familia se ve que le sale de su noble corazón.
Un abrazo.
Alfonso Jiménez.