El 27 de octubre de 1986, invitados por el papa Juan Pablo II, acudieron a Asís los responsables y líderes de las grandes religiones del mundo, para participar en una «Jornada Mundial de Oración por la Paz». En su discurso de bienvenida el Papa les dijo: «Elegí esta ciudad de Asís como lugar para nuestra Jornada de oración por la paz, debido a lo que representa el Santo que aquí se venera, san Francisco, conocido y respetado por infinidad de personas en todo el mundo como un símbolo de paz, de conciliación y de fraternidad».
Desde entonces se han venido celebrando otras jornadas semejantes en diversas ciudades del mundo y los Ministros generales de la Familia franciscana establecieron que en sus fraternidades se conmemore aquel encuentro con celebraciones acordes con el «espíritu de Asís», como lo definió Juan Pablo II.
Nuestro compañero Alfonso Jiménez nos remite el enlace de una entrevista realizada al P. Alfonso Ramírez Peralbo ( P. Alfonso de El Viso), actual Vicepostulador de las Beatificaciones y Canonizaciones de la provincia de España de los Hermanos Menores Capuchinos.
Es nuestro deseo compartirla con todos vosotros, y dar las gracias a nuestro compañero Alfonso Jiménez.
Este 10 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Salud Mental. El 27% de los adultos de la Unión Europea ha experimentado algún trastorno mental a lo largo de su vida
El otro día desayunaba con mi amigo Antonio. Me contaba con gran emoción la historia de una amiga que, como muchas otras personas, había perdido a su padre durante el confinamiento. En este caso, al ser ella médico, había tenido la gran suerte de poder despedirse de él, que llevaba enfermo muchos años, pues tenía alzhéimer. Cuando llegó a la habitación, el padre estaba intubado, por lo que no podía hablar, y tampoco podía abrir los ojos. Apenas le quedaban unos minutos de vida. Se acercó a su padre, le cogió la mano y le dijo: “Papá, soy yo, si puedes oírme, apriétame la mano”. El padre le apretó la mano y ella entonces le preguntó si estaba sufriendo, el padre no movió un ápice. Ella le preguntó si la quería y él apretó y volvió a apretar la mano hasta que no pudo más.
Como diría mi padre, los padres son padres hasta en el momento de su muerte. A pesar del sufrimiento más que evidente, supo transmitirle calma y amor a su hija, que nunca olvidará la entereza con la que este ser tan querido se despidió de su vida. Dicen que la historia se sustenta en grandes batallas y que estas se ganan por pequeñas acciones. Sin duda, esta lo es.
Lo más extraordinario del caso es que el padre tenía Alzheimer y que fue capaz de ganarle una batalla en el último momento por y para su hija. Los que de una manera u otra nos enfrentamos a la enfermedad mental sabemos lo complicado que es y el gran valor que tiene para los que le rodean. Mi hijo mayor no tiene alzhéimer, tiene otra enfermedad degenerativa que le ha hecho dejar de hablar, y ha perdido muchas otras cosas. Daría lo impagable porque volviera a mirarme y decirme “papá, te quiero” como cuando era pequeño. Por lo que puedo imaginarme la sensación que pudo tener la médico al sentir que su padre la reconocía y le decía “te quiero” por última vez, aunque fuera a través de un apretón de manos.
Vivimos momentos complicados, todos y cada uno de nosotros hemos tenido que enfrentarnos a una situación totalmente desconocida, nunca vivida por nuestra generación. En mayor o menor medida ha resultado ser un reto para todos nosotros saber mantener la calma y aprender a vivir con serenidad lo que nos acontecía. Lo que puede ayudar a que, por primera vez, un mayor número de personas entiendan y se conciencien del sufrimiento que viven las personas con enfermedades mentales, que les hacen vivir todos los días de su vida en una pandemia.
Esta incertidumbre del presente y del futuro para muchas personas se convierte en una serpiente que las envuelve y aprieta hasta que acaba asfixiándolas. Saber desprenderse de esa serpiente y disfrutar de nuevo de la vida puede resultar una tarea imposible.
Este sábado 10 de octubre, se conmemora a nivel mundial el Día de la Salud Mental. En España, un 10% de la población mayor de 15 años declara tener algún problema de salud mental (Encuesta Nacional de Salud 2017) y el 27% de los adultos de la UE han experimentado algún trastorno mental a lo largo de su vida (OMS, 2017).
Este año más que nunca debemos darnos cuenta de la importancia que tiene para todos cuidar esa salud mental, que es la más importante de todas, y concienciarnos del sufrimiento ajeno para que ello derive en recursos y políticas más acordes para ayudar en la lucha en la que se ven inmersas estas personas y sus familiares.
La mente controla el funcionamiento de nuestro cuerpo. A través de ella disfrutamos de las cosas pequeñas y grandes de la vida. La mayor de nuestras aventuras, la imaginación, parte de ella y sin ella el sol deja de brillar. No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero en esta ocasión puede que, si perdemos la salud mental, ya sea demasiado tarde, incluso para darse cuenta de la pérdida.
De nuevo tenemos la oportunidad de saludaros tras haber superado una nueva ola de pandemia informática que nadie sabe cómo ocurrió, pero que ha mantenido inactivo nuestro Blog desde mediados de Agosto hasta estas fechas de Octubre. Como recordaréis, retomamos el contacto durante el mes de Julio y parte de Agosto pero fue una mera ilusión porque de la noche al día, nuestro Blog «se vino abajo» y dejó de funcionar. Las vacaciones de los informáticos, junto a la saturación de trabajo de los pocos que estaban trabajando, hicieron que el arreglo de la página web se retrasara muy a pesar nuestro, viéndonos obligados ante la desatención sufrida a contactar con otra empresa especializada en alojamientos de página web y ésta es la que por fin nos ha puesto a punto la página web, para que a partir de hoy, día 10 de Octubre podamos disponer de nuestro Blog para toda clase de comunicaciones.
Pediros perdón de nuevo por si os habéis sentido abandonados y ausentes de noticias. Os podemos asegurar que la redacción lo ha pasado bastante mal por la impotencia de depender de técnicos informáticos que no han sabido responder de manera eficaz a nuestras exigencias y necesidades y a lo que creemos que era su obligación. Quizás comprendáis el «cierre por obras» virtual que hemos tenido sobre la página web. Cierre que ni siquiera tuvimos ocasión de anunciar, porque la página web se corta de pronto y no permite alojar ninguna noticia más.
Os queremos invitar a participar como lo hicimos en su momento durante el reinicio del mes de Julio. Por eso os transcribimos el mismo mensaje: «volveros a recordar que estáis invitados a participar en nuestro Blog con aportaciones literarias, artísticas, creativas o documentales que puedan ilustrarnos, formarnos y/o enriquecernos a todos los miembros de nuestra Asociación. Se me ocurre un tema de actualidad, nada original, pero que nos daría una idea de: “ cómo lo hemos afrontado hasta ahora o cómo lo han pasado gente de nuestro entorno durante esta pandemia que todavía persiste”. Para ello basta con mandar dicho material a la siguiente dirección de correo electrónico: alumnosseraficos@gmail.com y la redacción se encargará de contactar con el remitente y publicarlo en las condiciones debidas.
Recibid un abrazo de PAZ y BIEN. Cuidaos mucho ante este nuevo rebrote de la pandemia. Nos alegramos de estar de nuevo en danza.
La Regla redactada o dictada por santa Clara en persona, la suya propia, fue aprobada primero por el cardenal Rainaldo en septiembre de 1252 y confirmada luego solemnemente por Inocencio IV el 9 de agosto de 1253, dos días antes de la muerte de la Santa. Poco antes el Papa había ido a visitarla. Cuando el día 10 un hermano menor llevó a Clara la bula papal, la santa, tomándola reverentemente, se la llevó a los labios para besarla. Al día siguiente murió Clara y el pergamino pontificio se depositó en uno de los pliegues de su manto, donde permaneció ignorado hasta que casualmente se descubrió en 1893.
– Oración: Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo amor a la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo a Cristo en la pobreza de espíritu, merezcamos llegar a contemplarte en tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
… referencia en la lucha por los derechos humanos y contra la dictadura brasileña
El ‘obispo del pueblo’, de 92 años, vivía en Brasil desde 1968 y trabajaba por los derechos de los campesinos sin tierra y los indígenas.
Para sus admiradores era el obispo del pueblo. Para sus enemigos, el obispo rojo. Nadie se quedaba indiferente ante la figura de Pedro Casaldáliga, el obispo emérito de la diócesis católica de São Félix do Araguaia, en el Estado de Mato Grosso, donde dedicó su vida en la lucha por los derechos de los pueblos campesinos e indígenas de la Amazonía brasileña. El líder religioso ha muerto este sábado, 8 de agosto, tras haber sido hospitalizado por problemas respiratorios. Tenía 92 años y sufría de Parkinson desde hace unos años, por lo cual vivía recluido. Sus apariciones públicas eran cada vez más raras debido a las crecientes dificultades en hablar y en la coordinación motora.
Hijo de campesinos de la localidad catalana de Balsareny, claretiano y ordenado sacerdote en 1952 en España, Pere Casaldàliga (su nombre en catalán) llegó a Brasil como misionero en 1968. Huía entonces de la España franquista, pero aterrizó en un país que empezaba a vivir los años más duros de su dictadura militar (1964-1985). Se instaló en São Félix do Araguaia, donde en 1971 fue nombrado el primer obispo de la diócesis local. Su primera carta pastoral, Una iglesia amazónica en conflicto con el latifundio y la marginación social, establecería el tono de su trabajo en las décadas siguientes.
Casaldáliga siempre defendió que la Iglesia católica tuviera un fuerte papel social, convirtiéndose en uno de los iconos de la Teología de la Liberación. Su casa — pequeña, rural y pobre— era la sede de su diócesis. Tampoco vestía la tradicional sotana usada por los sacerdotes. Prefería los pantalones vaqueros y las chanclas, como el pueblo. Con ese estilo espartano, se enfrentó con la dictadura militar y también con el sector más conservador de la Iglesia católica. Nunca volvió a su tierra natal. Temía que los militares brasileños le detuvieran en su regreso al país que había elegido como suyo.
En Brasil dedicó su vida a los más pobres y vulnerables, sobre todo los campesinos sin tierra y los pueblos indígenas que habitan la Amazonía. Los poderosos terratenientes locales le amenazaron de muerte en numerosas ocasiones. En octubre de 1976, después de un encuentro de líderes locales y religiosos involucrados en la lucha indígena, sufrió un atentado que resultó en el asesinato del sacerdote João Bosco Burnier. Casaldáliga estaba a su lado.
Pero ni la persecución de la dictadura ni el enfado del Vaticano, sobre todo a partir del papado de Juan Pablo II (1978-2005), le desanimaron a impulsar decenas de movimientos sociales en Latinoamérica. Casaldáliga es uno de los fundadores del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), dos de las más importantes entidades religiosas en Brasil. Ambas organizaciones jugaron un papel importante en la transición democrática y en la elaboración de la Constitución de 1988. La Carta Magna es considerada un hito de los derechos sociales e indígenas en el país.
Los conflictos con los sectores más poderosos no terminaron con el fin del régimen militar. Todo lo contrario. Algunos se han prolongado hasta los últimos años. En 2012, cuando tenía 84 años y ya se encontraba enfermo de Parkinson, el prelado se vió obligadoa dejar su casa en Sao Félix do Araguaia tras haber recibido amenazas de muerte por su defensa de los indígenas. Las autoridades brasileñas lo trasladaron a un lugar desconocido durante meses ante las amenazas de los colonos que ocupaban ilegalmente las tierras de los Xavante. Los tribunales brasileños estaban a punto de dar la razón al colectivo indígena en el contencioso que mantenían con los invasores, que a su vez incrementaron la violencia en la región.
Casaldáliga también pasó por cinco procesos de expulsión de la Iglesia. Nunca lo nombraron cardenal. En 2003, tras cumplir los 75 años, edad en la que los obispos deben poner la diócesis a disposición del Papa,retó a la institución religiosa una vez más. El Vaticano le relevó de inmediato e inició la búsqueda de un sucesor, exigiendo que el prelado abandonase la ciudad de São Felix antes de la llegada del nuevo obispo. “Si el obispo que me suceda desea seguir nuestro trabajo de entrega a los más pobres podría quedarme con él como sacerdote; de lo contrario buscaré otro lugar donde poder acabar mis días al lado de los más olvidados”, insistió entonces.
Casaldáliga siguió con su trabajo hasta enero de 2005, cuando Roma volvió a manifestarse. Finalmente habían conseguido un obispo para la diócesis. Una vez más se exigió que Casaldáliga abandonase la región. Y una vez más el prelado se negó. Se quedó trabajando, con su reemplazo y luego con el siguiente.
Felipe Betim
8 de Agosto de 2020. Diario «El Pais«
«Al final del camino me dirán: -¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres…» Pedro Casaldáliga acaba de llegar al final de ese camino que tantas veces dibujó en sus poemas. A sus 92 años, el obispo catalán, llamado por muchos el ‘profeta de la Amazonía’, ha fallecido a las 9,40 horas de Brasil, después de haber sido ingresado en una clínica de los claretianos en Batatais (Sao Paulo).
Como él siempre quiso, su cuerpo será enterrado en Sao Felix do Araguaia, en el Matto Grosso, el lugar que nunca quiso dejar. Así lo anunciaba el provincial de los claretianos en Brasil, padre Marco: “Comunico a todos hermanos de la Congregación el fallecimiento de D. Pedro Casaldaliga».
Una muerte anunciada después de que hace cinco días el religioso, uno de los inspiradores de la Teología de la Liberación, fuese trasladado desde el Amazonas a Sao Paulo para ser tratado de una neumonía asociada a un derrame pulmonar, del que no pudo salir. Hace unos días, incluso, el presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, publicaba un tweet, en el que subrayaba «Mi oración por el descanso eterno de Pere Casaldàliga, obispo de la prelatura territorial de São Félix do Araguaia. Mis condolencias a los familiares y amigos de este religioso catalán, hijo del Corazón de María. Descanse en paz». Ahora, debe rescatarlo.
Casaldáliga, reconocido en Brasil por su intensa labor social y defensa de los más pobres, se le conoce como el «obispo del pueblo» por su defensa de los pueblos indígenas de la Amazonia y la lucha contra la violencia en el campo. El prelado catalán, que vivía en Brasil desde 1968, fue uno de los fundadores del Consejo Nacional Indígena del país. Su defensa de los pueblos originarios le costó en más de una ocasión sufrir amenazas de muerte. Pero Casaldáliga jamás abandonó la Amazonía.
Sólo, en dos ocasiones. Una, cuando fue llamado por Juan Pablo II en 1988, en los momentos más duros para la Teología de la Liberación, y ahora, para morir lejos de su tierra, donde volverá para ser enterrado junto a los indios. En aquella ocasión, en Roma, Casaldáliga dejó al Papa bien claro que «estoy dispuesto a dar mi vida en cualquier instante por Pedro, pero por el Vaticano es otra cosa». Para él, lo importante eran los pobres.
Si Wojtyla no lo entendió, sí lo hicieron otros dos papas, Pablo VI y Francisco. El primero fue claro al recibir las primeras denuncias contra Casaldáliga: «Quien ataca a Pedro, ataca a Pablo». El segundo, utilizando sus enseñanzas para escribir la magnífica encíclica Laudato Sí, de cuya publicación acaban de cumplirse cinco años. Sin Pedro Casaldáliga, afirman en el Vaticano, no podía haberse escrito la primera encíclica ‘verde’, en la que se alerta de los peligros de la deforestación y se defiende a los pueblos originarios. Tras Laudato Si, vino el Sínodo de la Amazonía. De hecho, Bergoglio consultó al prelado claretiano durante la redacción de texto.
«Francisco está desmantelando el aparato burocrático eclesiástico», aseguraba en su día Pedro Casaldáliga, quien veía en Francisco una posibilidad para hacer realidad «la Iglesia de los pobres». «Los del Primer Mundo, si no trabajáis la solidaridad, no os vais a salvar, pese lo que os pese», decía el obispo de la Amazonía, que en los próximos días, por fin, descansará «descalzo sobre la tierra roja», junto a los suyos, los pueblos originarios.
Nació en Brindis (Italia) el año 1559. Ingresó en la Orden de los Capuchinos y estudió en Padua. Fue una persona superdotada a quien Dios concedió cualidades intelectuales extraordinarias. Infatigable y elocuente predicador por varias naciones de Europa, docto profesor de sus hermanos, escritor erudito, ocupó, además, todos los cargos en su Orden, incluso el de Ministro general, y desempeñó graves y delicadas misiones diplomáticas por Europa.
De carácter sencillo y humilde, cumplió fielmente todas las misiones que se le encomendaron, como la defensa de la Iglesia ante los turcos que intentaban dominar Europa y la reconciliación de príncipes enfrentados.
En su vida de piedad se distinguió por la fervorosa celebración de la misa y por su filial devoción a la Virgen. Murió el 22 de julio de 1619 en Lisboa, adonde fue a tratar con Felipe III de la paz en Nápoles.
Por su conocimiento profundo de la Palabra de Dios, del que dejó testimonio en sus escritos y en los púlpitos, Juan XXIII le dio en 1959 el título de «Doctor Apostólico».
–Oración: Oh Dios, que para gloria de tu nombre y salvación de las almas otorgaste a san Lorenzo de Brindis espíritu de consejo y fortaleza, concédenos llegar a conocer, con ese mismo espíritu, las cosas que debemos realizar y la gracia de llevarlas a la práctica después de conocerlas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SAN BUENAVENTURA, obispo y doctor de la Iglesia. Nació hacia el año 1218 en Bagnoregio, junto a Viterbo (Italia). Se dice que de niño había sido curado de una grave enfermedad por intercesión de san Francisco. De joven ingresó en la Orden franciscana.
Estudió filosofía y teología en París y, obtenido el doctorado, las enseñó en la misma Universidad. Junto con santo Tomás reivindicó el derecho de los mendicantes a la docencia y al apostolado.
San Buenaventura de Bagnoregio.
Elegido general de su Orden en 1257, la gobernó con prudencia y sabiduría, convirtiéndose en una especie de segundo fundador. Nombrado obispo y cardenal de la diócesis de Albano, trabajó con gran empeño en la unión de las Iglesias de Oriente y de Occidente en el Concilio II de Lyón, ciudad en la que murió el 15 de julio de 1274.
Nos legó numerosas obras teológicas y filosóficas, espirituales y místicas, luminosas y llenas de unción, que le merecieron el título de Doctor Seráfico. En la historia franciscana ha sido de particular importancia su «Leyenda mayor», biografía oficial de san Francisco, en la que se inspiró Giotto.
–Oración: Dios todopoderoso, concede a cuantos hoy celebramos la fiesta de tu obispo san Buenaventura la gracia de aprovechar su admirable doctrina e imitar los ejemplos de su ardiente caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Nacido en Antequera el 4-1-40. Ingresó en el Seminario Seráfico en 1955, cuando tenía 15, como vocación tardía.
Pasó al noviciado en 1959 en Sanlúcar, continuando la Filosofía en Moguer y la Teología en Sevilla, donde se ordenó sacerdote.
Su primer destino fué Guatemala, donde permaneció al menos tres años, pero después pidió la dispensa sacerdotal y se marchó con su familia emigrante a Australia.
El, día 9 de julio, nuestro ex compañero Agustín, ha fallecido en Australia, después de detectarle en unos chequeos médicos un cáncer con metástasis, sobreviviéndole la muerte en 40 días , cuando tenía 80 años de edad, en presencia de su hija y con la foto de sus dos nietos en la mano.
Gran compañero, simpático y muy participativo en todos los aspectos recreativos y culturales. Una vez abandonada la Orden, se unió a su familia que había emigrado a Australia años antes y allí ha residido al menos 45 años, siempre recordando sus años antequeranos y pendiente de la situación de Andalucía y de España.
Descanse en la paz del Señor y tengámosle presente en nuestro fraternal recuerdo.
Os saludamos de nuevo… y gracias… porque nuestro BLOG también ha sufrido una pandemia informática, o lo que quiera que sea, al estilo del COVID-19, que nos ha mantenido bloqueados, sin operatividad funcional, desde el día 14 de Marzo, fecha de nuestra última publicación, en la que comunicábamos el aplazamiento de nuestro Encuentro Anual en Córdoba, en vistas de que las alarmas sanitarias estaban saltando por doquier.
Esperemos que no os hayáis sentido demasiado abandonados en esos momentos de confinamiento, tan duros para mucha gente. La redacción no ha hecho caso omiso de sus responsabilidades en este período, por el contrario, lo ha pasado bastante mal intentando que técnicos en la materia pusieran el Blog en marcha de nuevo. No ha sido fácil contactar con ellos pues, mientras que muchos estaban confinados, los pocos que trabajaban estaban saturados de trabajo por tanta demanda. Quizás entenderéis ahora porqué nuestro Blog ha permanecido inactivo durante 114 días.
Hoy, por fín, día 7 de Julio, San Fermín, nos han dado la grata noticia de que el Blog podía volver a funcionar de nuevo. Y en ello estamos, no sin antes pediros mil perdones por tanto desamparo en momentos tan críticos como los que hemos pasado.
Volveros a recordar que estáis invitados a participar en nuestro Blog con aportaciones literarias, artísticas, creativas o documentales que puedan ilustrarnos, formarnos y/o enriquecernos a todos los miembros de nuestra Asociación. Se me ocurre un tema de actualidad, nada original, pero que nos daría una idea de cómo: “ lo hemos afrontado o lo han pasado gente de nuestro entorno durante esta pandemia”. Para ello basta con mandar dicho material a la siguiente dirección de correo electrónico: alumnosseraficos@gmail.com y la redacción se encargará de contactar con el remitente y publicarlo en las condiciones debidas.
Desearos, sobre todo, SALUD en estos momentos tan críticos y un abrazo de PAZ y BIEN y alegrarnos, por supuesto, de poder estar en contacto de nuevo a través de este medio.