Nuestro hermano Rafael Pozo ha recibido de la Fundación AYESA el IV Premio EM-PRENDIS a la trayectoria personal en el compromiso con la integración social. Estos premios pretenden apoyar proyectos que permitan la incorporación al trabajo de personas con discapacidad como medio para conseguir la inclusión social.
En este compromiso Rafael Pozo, junto con la Fundación TAU y la Asociación PAZ Y BIEN han sido pioneros en España. “Un premio es un estímulo, – dijo Fray Rafael en sus palabras de agradecimiento -, pero no un objetivo. Anima, pero no condiciona. Los reconocimientos son parte del camino, pero nunca la meta. Detrás de cada entrega de premios, detrás de cada celebración, existe un trabajo. Más oscuro, más arduo, con menos focos, con menos canapés, más ingrato y a veces frustrante, más real que cualquier fiesta. Estoy más cómodo doblando la espalda a ese otro lado, tras el telón, con los necesitados, que recibiendo tan prestigiosos galardones. Y no es ingratitud, al contrario. Dios y voso-tros sabéis que agradezco de corazón cada vez que alguna entidad hermana se acuerda de este pobre fraile, pero sí quería dejar claro, por íntima necesidad, que no os quedéis en los premios. Que miréis más allá. Que tras las galas hay que colgar la chaqueta y volver a remangarse la camisa. Que aún nos queda un mundo por hacer, un mundo por cuidar, un mundo por construir hombro con hombro, palmo por palmo. Y ese esfuerzo común, esa lenta transformación social, no hay premio que pueda sustituirlo”.
Merecido premio el otorgado a nuestro P. Rafael Pozo en
reconocimiento por su gran labor desarrollada en favor de los más
favorecidos. Ojalá que pueda seguir realizándola por mucho más tiempo
con la misma entrega de siempre.
Ildefonso de C.