Nació el año 1540 en Montegranaro (Las Marcas, Italia), de familia muy pobre. Desde niño fue pastor asalariado y luego peón de albañil. A los dieciocho años entró como hermano lego en los capuchinos, y la obediencia lo fue cambiando de un convento a otro, pues en todos se convencían de su ineptitud para los oficios más humildes que se le confiaban: cocinero, portero, hortelano, limosnero, etc., lo que le valió no pocas reprimendas y humillaciones. Al mismo tiempo destacó por su humildad y simplicidad, su laboriosidad y profunda piedad, envuelto todo ello en una constante alegría espiritual.
Su fama de santidad fue creciendo y a él acudía multitud de gente. Tenía preferencia por los pobres y acogía con gran caridad y comprensión a los pecadores. Era analfabeto, pero progresó mucho contemplando la pasión de Cristo y a la Virgen Dolorosa. Murió en Áscoli Piceno el 12 de octubre de 1604.
– Oración Padre de bondad, que en el bienaventurado Serafín, lleno de los dones del Espíritu, nos dejaste un testimonio admirable de las riquezas del corazón de Cristo, concédenos la gracia de su sabiduría y vivir en plenitud el Evangelio que nos anunció tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.