Gratitud a José García Moya

Agradecemos desde las páginas de este Blog, la compleja labor de búsqueda e identificación –transcurrido ya más de medio siglo – de los seráficos presentes en las fotografías publicadas en nuestro Blog, pertenecientes a los años 1956 y 1959, y que ha sido llevada a cabo fundamentalmente por nuestro compañero José García Moya (de Villanueva de Córdoba), contando con la asistencia puntual de Alfonso Jiménez.

A los dos, muchas gracias.

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Protegido: Alumnos Seráficos de Antequera 1956

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Mi alma tiene prisa (Poema Golosinas)

*Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora*…_

*Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces: los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente*.

*Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada*.

*Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, _a pesar de su edad cronológica*_, *no han crecido.*

*Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades*.

*No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados*.

*No tolero a manipuladores y oportunistas.*

*Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros*.

*Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos*.

*Mi tiempo es escaso como para discutir títulos*.

_*Quiero la esencia, mi alma tiene prisa*…_

*Sin muchos dulces en el paquete*…

*Quiero vivir al lado de gente humana, …muy humana*.

*Que sepa reír, de sus errores*.

*Que no se envanezca, con sus triunfos*.

*Que no se considere electa, antes de hora*.

_*Que no huya, de sus responsabilidades*._

*Que defienda, la dignidad humana*.

*Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez*.

_*Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena*._

*Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas*…

*Gente a quienes los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma*.

_*Sí*…_
_*tengo prisa*…_ *-por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar*.

*Pretendo no desperdiciar parte alguna de dulces que me quedan*…

*Estoy seguro que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.*

_*Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.*_

*Tenemos dos vidas y, la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una…*

*Mario de Andrade – Brasil 1893-1945*

Compartido por José Manuel CHACÓN

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Protegido: Alumnos Seraficos 1959

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Protegido: P. Bernabé de Larraul, un ejemplo de vida.

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Protegido: PROGRAMA GENERAL DEL X ENCUENTRO

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Reunión de la Juan Directiva de la Asociación en Sevilla

ASOCIACION FRANCISCO DE ASÍS DE LOS AA.AA. DEL SEMINARIO SERÁFICO DE LOS HH.MM. CAPUCHINOS DE ANDALUCÍA.

Acta de la reunión de la Junta Directiva de la Asociación Francisco de Asís de los AA.AA. del Seminario Seráfico de los HH.MM. Capuchinos de Andalucía, celebrada el sábado, día 21 de mayo de dos mil dieciséis a las 10:00 horas, en el Convento de los Padres Capuchinos de Sevilla, convocada en tiempo y forma, según los vigentes estatutos, con el siguiente

Orden del Día:

  • Punto 1º.- Preparativos del X Encuentro 2016 en Antequera-Ronda-Alpandeire-Antequera.
  • Punto 2º.- Ruegos y Preguntas.

Asistentes:Junta Directiva. 21.05 (7)

  • Fray Diego Díaz Guerrero. Director Espiritual.
  • Antonio Sancho Pedreño. Presidente.
  • Fernando Martínez Pérez. Secretario.
  • Juan Díaz Guerrero
  • Ignacio Manuel Infante Díaz
  • Baldomero Maya Rincón
  • Juan Antonio Perea Artacho
  • Juan Luis Torres Barrera

Excusan su asistencia:

  • Gerardo B. Arriaza Algar. Delega su voto en Antonio Sancho Pedreño.
  • Rafael Castellano Ruíz.
  • José M. Chacón Mora. Delega su voto en Baldomero Maya Rincón.
  • Manuel Domínguez Morales.
  • Gabriel Durán García. Delega su voto en Juan Antonio Perea Artacho.
  • Juan L. Fernández Lamolda. Delega su voto en Antonio Sancho Pedreño.
  • Manuel González Hidalgo. Delega su voto en Antonio Sancho Pedreño
  • Antonio Granados Moreno.
  • Alfonso Jiménez Ramos.
  • Gonzalo Luque Poyato. Delega su voto en Antonio Sancho Pedreño.
  • Mateo Martín-Prieto Márquez. Delega su voto en Antonio Sancho Pedreño.
  • Luis Martínez Viedma. Delega su voto en Fernando Martínez Pérez.
  • Eutimio Olmo Algar. Delega su voto en Antonio Sancho Pedreño.
  • Daniel Ramos Ramos. Delega su voto en Antonio Sancho Pedreño.

Da comienzo la reunión de la Junta Directiva, agradeciendo a los Padres Capuchinos de Sevilla el haberles permitido celebrar esta reunión en el Convento, a lo que el Padre Diego, Director Espiritual de la Asociación, expresó su satisfacción en colaborar y  facilitar la labor a los antiguos alumnos.

Acuerda la Junta que el próximo Encuentro se desarrolle en los días 29 y 30 de octubre. El sábado día 29, excursión a Ronda y Alpandeire, con la siguiente programación:

Junta Directiva. 21.05 (6)

Sábado día 29 de octubre.

10:00 h. Salida en autobús desde  la Plaza del Triunfo de Antequera (Capuchinos) hacia Ronda, donde se visitará el Santuario de Nuestra Señora de la Paz; Cripta del beato Diego José de Cádiz; posible visita a la casa donde falleció el Beato Diego…

Debido a la característica monumental de la ciudad,  se propone dejar tiempo libre para que cada uno pueda visitar lo que más le interese.

14:00 h. Almuerzo en el Restaurante Abades de Ronda, situado en el Paseo Blas Infante, 1 (en los alrededores de la Plaza de de Toros).

17:00 h. Alpandeire. Llegada al Ayuntamiento. Recibimiento por parte de la Alcaldesa, Dª. María Dolores Bullón Ayala.

  • Visita a la Plaza del Beato Fray Leopoldo de Alpandeire.
  • Visita a la casa del Beato fray Leopoldo.
  • Visita a la Iglesia de San Antonio de Padua, donde se encuentra la Pila Bautismal donde fue bautizado el Beato.
  • Recorrido por el pueblo.

19:00 h. Regreso a Antequera.

 

Domingo, día 30 de octubre.

10:00 h. Encuentro en el Convento de Capuchinos de Antequera.

10:30 h.  Asamblea General.

ENCUENTRO CON SAN FRANCISCO DE ASÍS. “Francisco de Asís en nuestros días”

Está prevista la asistencia del Emmo. y Rvdmo. Fray Carlos. Cardenal Amigo Vallejo.     

  • Coloquio.

13:00 h. Celebración de la Eucaristía.

14:15 h. Almuerzo en Restaurante El Moral.

17:00 h. Despedida.

Cercana la fecha, se enviará a todos los compañeros, información detallada del programa definitivo, así como precios de hoteles en Antequera.

Sin más asuntos que tratar, se levanta la sesión a las 13:00 horas, no sin antes agradecer a los Padres Capuchinos su implicación con la Asociación y a los asistentes por el esfuerzo realizado para la asistencia a dicha Junta Directiva.

En Sevilla, a los veintiún días del mes de mayo de dos mil dieciséis.

VºBº                                                                                         El Secretario

Antonio Sancho Pedreño                                                      Fernando Martínez Pérez

 

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El Papa abre la puerta a que las mujeres sean diácono

El Papa abre la puerta a que las mujeres sean diácono, casen y bauticen

Bergoglio acepta la propuesta de las madres superioras de estudiar cómo dar más papel a las mujeres

Ya desde su primer viaje a Río de Janeiro, el papa Francisco se ha mostrado partidario de que las mujeres adquieran un papel de mayor relevancia en la Iglesia católica –“ no nos podemos limitar a las mujeres monaguillo, a la presidenta de Cáritas, a la catequista, hay que hacer una profunda teología de la mujer”–, pero desde aquellas palabras hasta ahora han pasado casi tres años sin ningún avance. Tal vez por eso, durante la audiencia en el Vaticano a más de 900 superioras de institutos religiosos femeninos, Jorge Mario Bergoglio ha anunciado “la posibilidad a día de hoy” de que las mujeres puedan acceder al diaconato, el grado inferior en la jerarquía, por debajo del sacerdocio, pero ya con la posibilidad de administrar el bautismo, distribuir la eucaristía o celebrar el matrimonio.

El Papa y las superioras generales 1Durante el encuentro con la UISG ( Unione Internazionale delle Superiore Generali), la asociación que reúne a las superioras de todas las órdenes religiosas, una de ellas le ha preguntado directamente al Papa: “¿Por qué la Iglesia excluye a las mujeres como diáconos?”. Y otra ha insistido: “¿Por qué no constituye una comisión oficial que estudie esa posibilidad?”. Bergoglio, que suele preferir el cuerpo a cuerpo a los rígidos discursos institucionales, ha aceptado el envite. Ha explicado que en cierta ocasión ya habló con “una sabio profesor” que había estudiado la función de las mujeres diáconos en los primeros siglos de la Iglesia, pero que la cuestión no estaba clara. A continuación, como si reflexionara en voz alta, ha añadido: “¿Constituir una comisión oficial para estudiar la cuestión? Creo que sí. Sería un bien para la Iglesia aclarar este punto. Estoy de acuerdo. Hablaré para hacer algo por el estilo. Acepto la propuesta. Será útil para mí tener una comisión que lo aclare bien”.

Aunque ya en el Nuevo Testamento –concretamente en la epístola a los filipenses, datada a mediados del primer siglo después de Cristo—se hacía mención de los diáconos, el Concilio Vaticano II situó al diaconato en el grado inferior de la jerarquía, por debajo del sacerdocio, y estableció entre sus funciones las de “administrar solemnemente el bautismo, reservar y distribuir la eucaristía, asistir al matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia, llevar el viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir el rito de los funerales y sepultura”. Al igual que los sacerdotes, el diácono puede vestir sotana o el llamado “clériman”, una camisa por lo general oscura con alzacuellos.

Con respecto a una mayor relevancia de la mujer en la Iglesia, el Papa se mostró muy partidario durante el vuelo de regreso de Río de Janeiro, el 29 de julio de 2013: “Sobre la participación de las mujeres en la Iglesia no nos podemos limitar a las mujeres monaguillo, a la presidenta de Cáritas, a la catequista… Tiene que haber algo más, hay que hacer una profunda teología de la mujer. En cuanto a la ordenación de las mujeres, la Iglesia ha hablado y dice no. Lo dijo Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada. Pero sobre esto quiero decirles algo: la Virgen María era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos y los sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas. ¿Cómo? Esto es lo que debemos tratar de explicitar mejor. Creo que falta una explicitación teológica sobre esto”.

Pablo Ordaz

Roma, 12 MAY 2016. Publicado en el diario «El Pais».

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Llamamiento al debate… y respuesta del papa Francisco

Llamamiento al papa Francisco

Seguramente comprenderá que, llegado al final de mis días y movido por una profunda simpatía hacia usted, quiera, ahora que todavía estoy a tiempo, hacerle llegar mi ruego de que se proceda a una discusión libre y seria sobre la infalibilidad.HANS kUNG

Es apenas concebible que el papa Francisco hubiera pretendido establecer una definición de la infalibilidad papal como la que, en el siglo XIX, promoviera Pío IX con buenas y no tan buenas mañas. Tampoco es imaginable que Francisco tuviera interés, como Pío XII, en la definición de un dogma infalible acerca de María. Lo concebible es, más bien, que el papa Francisco (como en su día Juan XXIII ante los estudiantes del Pontificio Colegio Griego) declarase con una sonrisa: “Ío non sono infallibile” —“Yo no soy infalible”—. En vista del asombro de los estudiantes, el papa Juan añadió: “Solo soy infalible cuando defino ex cathedra, pero nunca lo haré”.

El 18 de diciembre de 1979 el papa Juan Pablo II me retiró la licencia eclesiástica por haber cuestionado la infalibilidad papal. En el segundo volumen de mis memorias, Verdad controvertida, demuestro, apoyándome en una extensa documentación, que se trataba de una acción urdida con precisión y en secreto, jurídicamente impugnable, teológicamente infundada y políticamente contraproducente. El debate acerca de la revocación de la missio canonica y de la infalibilidad se prolongó todavía bastante tiempo. Pero mi reputación ante el pueblo creyente no pudo ser destruida. Y tal como yo había predicho, no han cesado las discusiones en torno a las grandes reformas pendientes. Al contrario: se han agudizado fuertemente bajo los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Estas son las que yo mencionaba entonces: el entendimiento entre las distintas confesiones; el mutuo reconocimiento de los ministerios y de las distintas celebraciones de la eucaristía; las cuestiones del divorcio y de la ordenación de las mujeres; el celibato obligatorio y la catastrófica falta de sacerdotes, y, sobre todo, el gobierno de la Iglesia católica. Y preguntaba: “¿A dónde conducís a nuestra Iglesia?”.

Estas demandas tienen ahora la misma actualidad que hace 35 años. Pero el motivo decisivo de la incapacidad de introducir reformas en todos estos planos sigue siendo, hoy como ayer, la doctrina de la infalibilidad del magisterio, que ha deparado a nuestra Iglesia un largo invierno. Igual que Juan XXIII entonces, intenta hoy el papa Francisco, con todas sus fuerzas, insuflar aire fresco a la Iglesia. Y topa con una resistencia masiva, como sucedió en el último sínodo mundial de los obispos de octubre de 2015. No nos engañemos: sin una re-visión constructiva del dogma de la infalibilidad apenas será posible una verdadera renovación.

Este tabú ha bloqueado las reformas que hubieran exigido revisar posiciones dogmáticas anteriores

Tanto más sorprendente resulta entonces que la discusión sobre la infalibilidad haya desaparecido del mapa. Muchos teólogos católicos, temerosos de sanciones amenazantes como las dirigidas contra mí, apenas se han ocupado ya críticamente con la ideología de la infalibilidad, y la jerarquía procura siempre que es posible evitar este tema impopular en la Iglesia y la sociedad. Solo en contadas ocasiones ha invocado expresamente Joseph Ratzinger, como prefecto de la fe, esa doctrina. Pero el tabú de la infalibilidad ha bloqueado de manera tácita desde el Concilio Vaticano II todas las reformas que hubieran exigido revisar posiciones dogmáticas anteriores. Esto no vale solo para la encíclica Humanae vitae, contraria a la anticoncepción, sino también para los sacramentos y el monopolio del magisterio “auténtico”, o para la relación entre sacerdocio particular y universal; sino que atañe asimismo a la estructura sinodal de la Iglesia y a la pretensión absoluta de poder del papa, así como a la relación con otras confesiones y religiones y con el mundo laico en general. Por eso se vuelve más acuciante que nunca la pregunta: “¿Hacia dónde se dirige a comienzos del siglo XXI esta Iglesia que sigue teniendo la fijación del dogma de la infalibilidad?”. La época antimoderna, anunciada por el Concilio Vaticano I, ha concluido hoy de una vez por todas.

Ahora que cumplo 88 años, puedo decir que no he escatimado esfuerzos para reunir en el quinto volumen de mis Obras completas los numerosos textos pertinentes, ordenarlos cronológica y temáticamente según las distintas fases de la discusión y aclararlos a través del contexto biográfico. Con este libro en la mano quisiera ahora repetir un llamamiento al Papa que, a lo largo de decenios de discusión teológica y político-eclesiástica, he formulado en múltiples ocasiones siempre en vano. Ruego encarecidamente al papa Francisco, quien siempre me ha respondido fraternalmente:

“Acepte esta amplia documentación y permita que tenga lugar en nuestra Iglesia una discusión libre, imparcial y desprejuiciada de todas las cuestiones pendientes y reprimidas que tienen que ver con el dogma de la infalibilidad. De este modo se podría regenerar honestamente el problemático legado vaticano de los últimos 150 años y enmendarlo en el sentido de la Sagrada Escritura y de la tradición ecuménica. No se trata de un relativismo trivial que socava los cimientos éticos de la Iglesia y la sociedad. Pero tampoco de un inmisericorde dogmatismo que mata el espíritu empecinándose en la letra, que impide una renovación a fondo de la vida y la enseñanza de la Iglesia y bloquea cualquier avance serio en el terreno del ecumenismo. Y mucho menos se trata para mí de que se me dé personalmente la razón. Está en juego el bien de la Iglesia y de la ecúmene.

Soy muy consciente de que mi ruego posiblemente le resulte inoportuno a alguien que como usted, en palabras de un buen conocedor de los asuntos vaticanos, vive entre lobos. Pero, confrontado el pasado año con los males de la curia e incluso con los escándalos, ha confirmado usted con valentía su voluntad de reforma en el discurso de Navidad pronunciado el 21 de diciembre de 2015 ante la curia romana: ‘Considero que es mi obligación afirmar que esto ha sido —y lo será siempre— motivo de sincera reflexión y decisivas medidas. La reforma seguirá adelante con determinación, lucidez y resolución, porque Ecclesia semper reformanda’.

No quisiera exacerbar, en detrimento de todo realismo, las esperanzas que abrigan muchos en nuestra Iglesia; la cuestión de la infalibilidad no admite en la Iglesia católica una solución de la noche a la mañana. Pero afortunadamente es usted casi 10 años más joven que yo y, como espero, me sobrevivirá. Y seguramente comprenderá que en mi condición de teólogo, llegado al final de mis días y movido por una profunda simpatía hacia usted y su labor pastoral, quiera, ahora que todavía estoy a tiempo, hacerle llegar mi ruego de que se proceda a una discusión libre y seria sobre la infalibilidad, tal como queda fundamentada, de la mejor manera posible, en el presente volumen: non in destructionem, sed in aedificationem ecclesiae, ‘no para la destrucción, sino para la edificación de la Iglesia’. Esto significaría para mí el cumplimiento de una esperanza a la que nunca he renunciado”.

HANS KÜNG, catedrático emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Tubinga y presidente de honor de la Fundación Ética Mundial. Una muerte feliz (Trotta, 2016) es su último libro en españoL.

(Publicado en el Diario El Pais el 9 de Marzo de 2016)

RAQUEL MARÍN. Traducción de Alejandro del Río.

 

CARTA DEL PAPA FRANCISCO A HANS KÜNG

“Querido hermano Hans…”

El propio H. Küng da a conocer ahora la respuesta del papa FranciscoPapa Francisco bis

El día 9 de marzo de 2016 se publicó en importantes periódicos de diferentes países mi Llamamiento al papa Francisco rogándole que hiciera posible un debate abierto, imparcial y libre de prejuicios sobre la cuestión de la infalibilidad. Me alegró mucho recibir, inmediatamente después de Pascua y a través de la nunciatura de Berlín, una respuesta personal del papa Francisco fechada el Domingo de Ramos (20 de marzo).

De este escrito son importantes, para mí, los siguientes puntos:

— Que el papa Francisco me respondiera y que no me dejara con mi Llamamiento, por decirlo de alguna manera, suspendido en el vacío.

— Que fuera él mismo quien respondiera, y no su secretario privado o el cardenal secretario de Estado.

— Que resaltase el carácter fraternal de su carta en español mediante el uso del encabezamiento en cursiva y en alemán “lieber Mitbruder” (“querido hermano”).

— Que haya leído con atención mi Llamamiento, cuya traducción española le adjuntaba.

— Que valorara altamente las reflexiones que me habían conducido a publicar el volumen 5 [de mis obras completas], dedicado a la infalibilidad, en el que propongo debatir teológicamente las diferentes cuestiones en torno a este dogma a la luz de la sagrada Escritura y de la Tradición, con la intención de que la Iglesia del siglo XXI, semper reformanda, profundice en un diálogo constructivo con la ecúmene y la sociedad postmoderna.

El papa Francisco no fija limitación alguna. De esta forma, corresponde a mi deseo de abrir un debate libre sobre el dogma de la infalibilidad. Personalmente concluyo que este nuevo espacio de libertad debe ser aprovechado para avanzar en el esclarecimiento de las declaraciones dogmáticas controvertidas en la Iglesia católica y la ecúmene.

No podía yo imaginar entonces el gran espacio de libertad que, pocos días después, abriría el papa Francisco en su exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia. Ya en la introducción declara que “no todos los debates doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltos con intervenciones magisteriales”. Se posiciona contra “una fría moral de gabinete” y se niega a que los obispos sigan comportándose como “controladores de la gracia”. Considera que la eucaristía no es un premio para los perfectos, sino un “alimento para los débiles”. Cita con frecuencia las declaraciones del Sínodo de los Obispos y de las conferencias episcopales nacionales. No quiere seguir siendo el único portavoz de la Iglesia.

Este es el nuevo espíritu que siempre esperé del Magisterio. Estoy convencido de que, por fin, también el dogma de la infalibilidad, una cuestión fundamental y decisiva de la Iglesia católica, se podrá debatir con espíritu libre, abierto y alejado de todo prejuicio. Estoy profundamente agradecido al papa Francisco por ofrecernos esta posibilidad. Mi agradecimiento se une a la expectativa de que los obispos, teólogas y teólogos hagan suyo sin reservas este espíritu y colaboren en la tarea de esclarecer el dogma de la infalibilidad en el espíritu de la Escritura y de la gran Tradición eclesial.

HANS KÜNG

(Publicado en el Diario El Pais el 27 de Abril de 2016)

 

 

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Discurso de Juan Pablo II a la Orden Franciscana Seglar. 1986

DEL DISCURSO DE S. S. JUAN PABLO II
A LA ORDEN FRANCISCANA SEGLAR (19-VI-1986)

imagencabecera Ser franciscano Seglar

En el ámbito de la gran familia franciscana, la Orden Seglar se configura como una unión orgánica de fieles que, «impulsados por el Espíritu a alcanzar la perfección de la caridad en su estado seglar, se comprometen con la Profesión a vivir el Evangelio a la manera de san Francisco» (Regla OFS, 2).

Elemento fundamental de vuestro carisma es la plena y completa observancia del Evangelio de Cristo: esto lleva consigo una continua y asidua meditación sobre la figura, la persona, la obra y el mensaje de Jesús, que es el centro de nuestra fe. En esto, san Francisco es uno de los guías más fascinantes de la historia de la espiritualidad cristiana: él quiso conocer y vivir el Evangelio «sin glosa», o sea, a la letra, poniendo en práctica las exigencias más radicales del mismo, de tal forma que fue favorecido por Cristo crucificado con el fenómeno místico de la «estigmatización». A las muchedumbres de fieles de comienzos del siglo XIII, Francisco apareció como un auténtico «alter Christus», otro Cristo.

Y Francisco recomienda a sus hijos e hijas espirituales que viven en el mundo:

-que sepan buscar siempre la persona viva y operante de Cristo en los hermanos, en la Sagrada Escritura, en la Iglesia y en las acciones litúrgicas (Regla OFS, 5);

-que hagan de la oración y de la contemplación el alma de su ser y de su obrar, a imitación de Jesús que fue el verdadero adorador del Padre (Regla OFS, 8);

-que vivan en plena comunión con el Papa, los Obispos y los Sacerdotes (Regla OFS, 6);

-que realicen en la vida de cada día el espíritu de las «bienaventuranzas» buscando en el desapego y en el uso una justa relación con los bienes terrenos, purificando el corazón de toda tendencia y codicia de posesión (Regla OFS, 11);

-que ejerciten continuamente una radical transformación interior, o sea, la «conversión», que encuentra en el Sacramento de la Reconciliación el signo privilegiado de la misericordia del Padre y la fuente de toda gracia (Regla OFS, 7);

-que sepan tratar y acoger a todos los hombres como don del Señor e imagen de Cristo, y que busquen los caminos de la paz, de la unidad, del amor y del perdón (Regla OFS, 13. 19).

En este espíritu, todas las Fraternidades franciscanas seglares están desde hace tiempo en oración por el buen éxito de la «Jornada mundial de oración por la Paz» que he convocado para el 27 del próximo octubre [de 1986] en Asís. Esto indica cómo los miembros de la Orden Franciscana Seglar se sienten, por vocación, portadores de paz y mensajeros de alegría.

(De “Directorio Franciscano” Año Cristiano Franciscano, publicado el 19 de Abril de 2016)

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